Estafa Wangiri o Llamada Fantasma

Wangiri” proviene de Japón, surgió hace más de 10 años y es conocido como “llamada y corte”, “One Ring and drop” o «callback». Es una estafa que tiene como víctimas a usuarios de telefonía móvil. Ésta se activa cuando un robocaller llama repetidamente a un número determinado y cuelga después de una o máximo dos timbradas.

Si la víctima elegida por ellos decide devolverles la llamada empiezan a cobrar dinero. Mientras más tiempo se encuentre en línea, a pesar de que no le contesten o trate de descifrar lo que le dicen, más ganan estos individuos, teniendo como afectación el incremento de costo de tu plan telefónico.

Este tipo de estafas son unas de las más antiguas en internet y como todo evoluciona, ahora se han puesto nuevamente de moda, anteriormente podían ser identificadas por el código de país que en aquellos casos eran de números extranjeros; actualmente están utilizando los prefijos del país local al que intenta hacer la estafa.

¿Cómo funciona? Estos ataques consisten en equipos coordinados de personas que inician la interacción fraudulenta básicamente utilizando tecnología de marcación automática que produce múltiples llamadas por minuto y las corta al instante para incitar a los receptores a devolver la llamada. Generalmente los números llamados se escogen al azar.  Solo se necesita un pequeño porcentaje de víctimas que devuelven la llamada para generar miles de dólares en un solo día.

Existen aplicaciones con las que puedes obtener uno o más números falsos o virtuales, pueden ser muy útiles para aquellas personas que, por ejemplo, utilizan alguna aplicación de compra/venta y no quieren dar su número real, como ya sabemos todo tiene ambas caras de la moneda, pueden ser bueno o malo dependiendo del uso que le des. Con estas aplicaciones puedes tener una cantidad ilimitada de números desechables para poder enviar mensajes de texto o realizar llamadas de voz desde cualquier lugar del mundo. Incluso puedes conseguir fácilmente tantos números de teléfonos locales o internacionales como desees y de los cuales te puedes deshacer fácilmente. La mayoría de estas aplicaciones tienen un tiempo de prueba y luego deberás suscribirte dependiendo del plan que elijas el cual tendrá un monto a pagar.

Se preguntarán ¿Cómo cobran? es del conocimiento de todos que existen números de pago por llamada, son números a los que la gente llama para recibir información específica o que ofrecen un servicio donde el usuario paga el coste total de la llamada que puede ser una tarifa fija o por minuto, la cual se carga a una tarjeta de crédito o factura telefónica. Llamar a estos números resulta bastante caro. Los ejemplos más comunes son: los números de servicios eróticos, servicios de entretenimiento como los juegos o el tarot, servicios profesionales como asesorías o servicios sanitarios entre otros.

Se cree que la forma más fácil y rápida es redireccionando las llamadas de los números falsos, virtuales o temporales a estos números de pago y así la victima cuando llame por curiosidad y le respondan estará generando un monto a pagar que caerá en su factura, donde el estafador recibirá este dinero a su cuenta bancaria.

Recomendaciones para no ser víctimas de Wangiri.

  • No devuelva la llamada a números que no reconozca sean locales o internacionales, a menos que reconozcas el número, ¡es mejor evitar devolver la llamada! Si es un asunto importante, ya volverán a llamar.
  • Si jamás hace llamadas internacionales, considere hablar con su compañía telefónica sobre el bloqueo de este tipo de comunicaciones salientes para evitar llamadas de peaje accidentales.
  • Cuando reciba su factura, revise si hay algún cargo que no conoce para investigar
  • la solución más recomendable es bloquear el número de teléfono y olvidarnos para siempre de las llamadas repetidas.
  • Utilice aplicaciones de identificación de llamadas en algunos casos pueden ser muy útiles. El inconveniente con estas aplicaciones a pesar de que pueden ser de gran ayuda también puede ser vulnerables a ataques de spoofing. A menudo utilizan la suplantación de identidad de conocidos, de modo que parece que una llamada entrante proviene de un número local, o de una compañía u organismo gubernamental que usted ya conoce y en la que confía.