El liderazgo es el conjunto de principios que un individuo tiene para influir en la forma de ser y actuar de las personas o en un grupo determinado, haciendo que su equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de metas y objetivos. Un líder tiene capacidad de delegar, tomar iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar eficazmente.
La eficacia de un líder se basa en ser inspirador, en sacar lo mejor de los demás y ayudar a conseguir el máximo potencia de las personas a su cargo. Entiende la humanidad de cada persona, respeta las emociones, culturas y valores de su equipo, genera confianza, tiene buenas habilidades de comunicación, sabe escuchar, reconocer los errores y tiene capacidad de resolución de problemas.
Existen dos métodos de liderazgo que influyen mucho en la gestión actualmente estos son: el Macro Liderazgo y el Micro Liderazgo. La gestión macro está basada en delegar y asignar responsabilidades mientras que la gestión micro es más bien involucrarse en los detalles de una actividad o proyecto.
El micro líder es un supervisor en todo el sentido de la palabra, ya que se basa en validar cada paso y tareas que hacen todos en su equipo; por ende, tiene la necesidad de tener a todos controlado.
- Ventajas: el micro liderazgo puede ser útil para manejar situaciones difíciles o para proyectos a corto plazo que requieran en ese momento un apoyo directo e incluso pueden ser de ayuda para las personas que carezcan de confianza en sí mismas.
- Desventajas: este tipo de liderazgo puede hacer sentir a los colaboradores falta de confianza en sí mismos en sus capacidades e incluso puede llegar a ser frustrante, aumenta el agotamiento y el burnout, reduce el compromiso y la productividad; por lo tanto, puede destruir las capacidades creativas e innovadoras del equipo.
El macro líder es considerado el líder moderno porque tiende a ser más flexible, se basa en la confianza y la autonomía empoderando al equipo sin controlar los detalles de su trabajo; este está más centrado en los resultados.
- Ventajas: este tipo de liderazgo potencia la creatividad y la innovación, ayuda a fomentar la autonomía del colaborador, mejora sus competencias y el autodesarrollo, refuerza la confianza entre los miembros del equipo y aumenta el compromiso y la motivación.
- Desventajas: la macro gestión puede llegar a crear problemas en los proyectos a corto plazo influyendo negativamente en la entrega de resultados, e incluso puede hacer que los empleados se sientan abandonados si no hay un seguimiento.
El liderazgo tiene que ser equilibrado, independientemente de la flexibilidad y libertad que tenga el personal, siempre deben existir las reuniones de seguimiento para ir midiendo el logro de los objetivos, la supervisión no es mala solo que no debe ser intrusiva.
Los lideres deben evitar acabar con un equipo perdido por ende deben tener objetivos claros asegurándose que cada uno conozca su papel y sus responsabilidades. Un buen líder debe conocer a su personal para poder delegar de manera eficaz, asignando tareas al equipo en función de sus competencias y así lograr como equipo los objetivos. Esto demuestra al equipo que confías en ellos y además eleva la productividad del personal previniendo el agotamiento y el exceso de trabajo.
Algunos de los lideres tienen miedo a delegar porque les preocupa que no hagas las cosas como él quisiera, tienden a ser muy egoístas o quieren el reconocimiento para sí mismo, o porque no conocen las habilidades del personal y no sabe a quién asignar una tarea, incluso algunos sienten culpa por asignar más trabajos a otras personas. El no saber delegar conlleva muchos problemas forzando una micro gestión y haciendo de esta un enfoque negativo.
La gestión macro es necesaria en el liderazgo ya que beneficia a las personas y, en consecuencia, a la empresa de muchas maneras. Los empleados pueden sacar el máximo partido de sus habilidades, pensar con originalidad, gestionar sus tareas y programarlas según sus necesidades; pero llegado el momento un líder tiene que saber llegar a lo micro. En un escenario real, cuando suceden los problemas y no se sabe resolver, ahí es donde la micro gestión cobra protagonismo.
Se habla mucho de que la micro gestión es una pérdida de tiempo y que no es un camino al buen liderazgo, pero hay q entender que todo en exceso es malo porque no puedes solo delegar y despreocuparte ya que habrá situaciones en las que se debe tomar acción e involucrarse.
No es cosa fácil alcanzar el equilibrio entre adoptar una visión general y preocuparse de los detalles, pero tampoco imposible ya que este equilibrio es la esencia de un buen liderazgo. Manejar los hilos de la visión, el control y la buena dirección es todo un arte que sólo los auténticos líderes saben manejar.